La carta a la ciudadanía que escribió Pedro Sánchez el pasado miércoles 24 de abril, ha sido un antes y un después para todos los ciudadanos. La incertidumbre era la protagonista que iba a abarcar esos cinco días de reflexión hasta el lunes 29 de abril, donde se sabría si seguía en el cargo o, por el contrario, dimitirá.
Para poner en contexto toda esta situación, su futuro como presidente viene de un acoso y derribo (así lo decía textualmente en la carta) hacia su mujer, Begoña Gómez, por un denuncia interpuesta por el sindicato ultraderechista ‘Manos limpias’ donde la culpaban de tráfico de influencias y corrupción. Unos días más tarde, un juez daba luz verde a esta denuncia. El caos está servido.
Las pistas que confirmaban al 100% lo que se contemplaba en esa denuncia procedía de varias noticias publicadas por medios digitales afines a la derecha, es decir, todo esto lo estaban haciendo para incendiar a Pedro Sánchez. En la última sesión parlamentaria que tuvo el actual equipo de gobierno y la oposición, veíamos a un presidente serio, sin esa sonrisa y ese sentido del humor que lo diferencia. En ese momento y el lenguaje no verbal, nunca miente; la cosa empezaba a ponerse muy difícil.
La oposición aprovechó su tiempo de diálogo para hablar sobre esa denuncia, a lo que Pedro responde: “en un día como hoy, a pesar de todo, sigo creyendo en la Justicia de mi país”, el presidente minutos más tarde, abandona el hemiciclo sin dar respuesta a ninguna de la preguntas de la prensa que se encontraba en los pasillos del Congreso de los Diputados.
Unas horas más tarde se daba la conocer a través de sus redes la ‘carta a la ciudadanía’ que iba a dar un cambio tanto en lo político como en lo social. Después de dar a conocer con todo detalles el motivo de su ausencia durante esos cinco días, empiezan a verse a la luz las verdades y todo el caldo de cultivo que se estaba creando, un caldo de cultivo que no es de ahora sino desde hace diez años cuando la derecha culpó a ETA del atentado del 11 de marzo.
‘Manos limpias’ afirmó un día después que la información tomada para la denuncia era falsa y que había sido tomada de algunos recortes de titulares de varios medios digitales ¿para qué? Para desestabilizar a Sánchez y poner en riesgo a la democracia. Lo peor de todo esto no viene de ‘Manos limpias’ viene de que el poder judicial, liderado por la derecha en su mayoría, ha dado paso a afirmar que todo lo ocurrido con Begoña es cierto, es decir, la caducidad del poder judicial ha provocado el acoso y derribo de una persona tan igual que tú y que yo ¿Salud mental? ¿Dónde? Se nos llena la boca de hablar de ello y a la hora de verdad, nada.
No obstante, aquí surge otro problema, el llamado ‘pseudo periodismo’ un concepto que según los periodistas no debe ni ser nombrado. Este susodicho, vamos a llamarlo así, ha puesto en pie de guerra a todos los que nos dedicamos al mundo de información, se nos olvida que nuestra profesión se define por la ética, la transparencia y la libertad, esto último siendo un punto importante por el cual se exige un refuerzo legislativo para acabar con todos los bulos y las ‘fake news’ que desestiman nuestra labor.
Hoy se celebra el Día de la Libertad de Prensa y no hay mejor momento para hacer eco de que el periodismo y los periodistas queremos acabar con todo acto de falta de transparencia y de información no veraz que está quebrantando el Estado de Derecho en todas sus formas. Tras darse a conocer el comunicado de Sánchez, muchos periodistas, a lo que se les llama de verdad por su nombre, está exigiendo un control más exhaustivo de toda la información que nos llega a nuestro alcance, el Colegio de Periodistas de Andalucía subió su propio comunicado, en este caso se dirigen a Pedro Sánchez, para acabar con el susodichismo, permitidme decirlo así.
Silvia Intxaurrondo, periodista española, ha querido también hacer su propio manifiesto donde mete en el saco a los medios de comunicación y a los jueces, otros periodistas de reconocimiento nacional también han suscribido este comunicado. Hace unos días, Silvia quiso destapar el mundo de las mentiras en política hablando del caso de Estados Unidos. He aquí un breve vídeo donde lo explica todo al detalle.
Una vez puesto todo encima y sabiendo que el presidente del Gobierno sigue al frente de su equipo, conviene proponer una batería de medidas que impliquen la renovación del Consejo del Poder Judicial y aniquilar la instrumentalización judicial, también conocida como ‘lawfare’.