Las empresas deben implicarse al cien por cien de respetar las políticas de diversidad e inclusión, es decir, aplicar una serie de mecanismos para destruir las barreras sociales que impiden a las empresas no tener en cuenta a las personas inclusivas. Pero antes que nada, también es importante desglosar los conceptos de inclusión y diversidad, ya que tenemos entendido que significan los mismo, sin embargo no es así.
En primer lugar tenemos que entender que tanto uno como otro carece de sentido si no se tuvieran en cuenta, tanto el término de inclusión como de diversidad. Para que nos entendamos, ambos conceptos deben de ir siempre de la mano. La diversidad según Íñigo Camilleri, manager de selección y desarrollo, “es un
conjunto de valores, rasgos, habilidades, competencias, en ocasiones de carácter objetivo y en otros subjetivo,
que conforman integralmente un mapa de perfiles profesionales variados y abiertos, y que además no son estáticos, sino que se transforman a medida que se van agregando o desagregando habilidades, competencias o modos de ver la vida”.
Entonces ¿qué es la inclusión? pues siguiendo la misma línea del autor que hemos nombrado anteriormente, lo define como
“aquello que sea más beneficioso para los equipos de trabajo o cadenas de mando, lo eleva y pone en valor para extraer el
máximo rendimiento posible, poniendo el foco en el sentido de
pertenencia
y valorando su misión en la organización”.
Resumiendo,
la diversidad es primordial
para que se dé lugar a la inclusión, pero si enfocamos la inclusión en el ámbito laboral, todo cambia por completo.
¿QUÉ ES LA INCLUSIÓN LABORAL?
Se trata de una técnica en la que la población se encuentra en un contexto de exclusión social, es decir, quieren conseguir un trabajo digno que les permita desarrollarse tanto personalmente como profesionalmente. La importancia de contar con un equipo inclusivo y diverso propicia a una relación donde
se prima la diversidad de género, de orientación sexual, étnica, funcional
y, así
dejando de lado los prejuicios que seguimos viendo en otras empresas y, de manera general en la sociedad.
¿CÓMO SE PROMUEVEN LA DIVERSIDAD Y LA INCLUSIÓN LABORAL?
La raíz de este proceso viene por parte del equipo de relaciones laborales y recursos humanos, que a la hora de reclutar nuevos trabajadores en sus empresas, además de seguir en el camino de la proyección y de la promoción interna. No obstante, vamos a conocer otros puntos que también son de vital importancia:
COMUNICACIÓN DE LAS POLÍTICAS DE DIVERSIDAD E INCLUSIÓN: esto no solo implica su cumplimiento sino también sensibilizar a la plantilla de trabajo, es decir, que la comunicación interna se apueste por un lenguaje inclusivo.
INCORPORAR AGENTES DE CAMBIO EN LOS PROCESOS DE SELECCIÓN: apostar por personas que pertenezcan a los colectivos minoritarios para conocer los diferentes enfoques que se pueden presentar, además de hacer mejorar en las políticas de inclusión.
CREAR UN ESPACIO SEGURO BAJO LA CONFIANZA, LA EMPATÍA Y SOBRE TODO, LA SEGURIDAD: cada uno de los trabajadores tiene su pasado y también un punto de partida del cual han conseguido su hueco en el mercado laboral. Con ello, tenemos que invitar a los trabajadores a que se sientan representados como ellos quieren sentirse y, lo más importante, que se sientan cómodos.
DISCRIMINACIÓN POSITIVA: no se trata de un punto negativo, es decir, todo viene desde el contexto de la propia persona. Este concepto trata de describir una política social que orienta a mejorar las vidas de las personas, aquellas que ya han recibido discriminación por la condición que sea. Y ¿Cuál es el objetivo? Alcanzar una mayor igualdad.
Y LOS JÓVENES… ¿TAMBIÉN VIVIMOS EN UNA INCLUSIÓN LABORAL?
Aunque este punto no tenga nada que ver con lo que hemos hablado antes, es importante hacer hincapié en un sector que tristemente está castigado a la hora de hacerse un sitio en el mercado laboral. Todo joven carga a sus espaldas años de estudio, de formaciones adicionales y de trabajar como becarios con salarios que no les permite ni poder independizarse.
Esta inclusión se define principalmente por las oportunidades, la escasa experiencia y la sobrecualificación. Muchas de las ofertas de empleo piden años de experiencia para un puesto junior, es decir, joven. Sin embargo, no dan la oportunidad que nos gustaría que nos dieran solo por el simple hecho de no estar preparados. El modelo educativo muchas veces no es lo que pensamos y, tarde o temprano llegan los arrepentimientos.
Lo peor de todo esto, es que estamos acostumbrados y buscamos el consuelo en otras personas que están pasando por una situación parecida. Nuestra lucha versa porque nos tengan en cuenta, también queremos una oportunidad, una vida que no sea perfecta, pero que nos haga vivir libremente y disfrutando de cada momento, un crecimiento profesional y personal, construir nuestra identidad, es decir, esto es lo que soy y esto es a lo que me dedico.
Para cerrar este artículo,
desde Ethikos & Compliance apostamos por un mundo diverso e inclusivo, que dé la oportunidad a aquellas personas que quieren vivir dignamente y poder crecer a nivel profesional y personal. Toda política que se asocie a una empresa se debe de cumplir en materia de inclusión y diversidad, debemos crear una clima definido por el respeto, la empatía y la comunicación.
Si quieres obtener más información sobre las medidas que puede implementar tu empresa para promover la inclusión y la diversidad, siéntete libre de contactarnos y estaremos encantados de ayudarte.