Los deberes y responsabilidades
de estos centros son:
- Deber de comunicación. Los centros de deporte y ocio tienen la obligación de comunicar, de manera inmediata, a las autoridades competentes la existencia de indicios de violencia ejercida sobre niñas, niños o adolescentes. Este deber, que afecta a toda la ciudadanía, se establece de manera más exigente para los miembros de una entidad deportiva o de ocio, por razón de su oficio o actividad, al tener encomendada la enseñanza, cuidado y asistencia a los menores de edad.
- Protocolos de actuación. Necesidad de contar con políticas, herramientas y pautas de actuación frente a situaciones de violencia sobre la infancia y la adolescencia. Estos protocolos deben establecer medidas de sensibilización, concienciación, prevención y detección precoz de este tipo de situaciones, ayudar a construir un entorno seguro para y deben dirigirse no solo a los profesionales del centro, sino también a los menores de edad y sus familias.
Estos protocolos se aplicarán en todos los centros que realicen actividades deportivas y de ocio, independientemente de su titularidad y, en todo caso, en la Red de Centros de Alto Rendimiento y Tecnificación Deportiva, Federaciones Deportivas y Escuelas municipales.
- Monitorización y mejora continua. Los protocolos de actuación implementados deberán revisarse de manera continua. El seguimiento de su eficacia, eficiencia y viabilidad permitirán garantizar que realmente se está cumpliendo con la finalidad de proteger a las personas menores de edad frente a cualquier tipo de violencia.
- Delegada o Delegado de protección. Se designará a una persona encargada de dar difusión y promover estos protocolos de actuación y todas las medidas necesarias para prevenir y detectar la violencia sobre los menores de edad. Sobre esta figura, que en los centros educativos se denomina Coordinador de Convivencia y de Protección, tenemos un
artículo dedicado exclusivamente a sus funciones y particularidades.
- Medidas contra la discriminación. Los protocolos contra la violencia sobre menores deberán contar con medidas para que en el entorno sea seguro y no sea escenario de ningún tipo de discriminación por edad, raza, discapacidad, orientación sexual, identidad sexual o expresión de género, o cualquier otra circunstancia personal o social.
- Formación específica. Aquellas personas que trabajen con menores de edad deberán contar con las aptitudes y capacidades necesarias para detectar, prevenir y saber cómo actuar en caso de violencia sobre los menos de edad.
Para llevar a cabo todas estas medidas y obligaciones, desde
Ethikos&Compliance hemos desarrollado la
metodología PACAE -acrónimo de Programa de Actuación contra el Acoso Escolar- que nace con la voluntad de garantizar a las organizaciones que trabajen con menores de edad, la implementación de las medidas necesarias para evitar cualquier tipo de violencia.
PACAE
une las obligaciones las exigencias legales y normativas con las mejores prácticas en materia de prevención y detección precoz y los integra bajo un sistema de gestión con el objetivo de:
✓
Coordinar
el entorno donde haya menores de edad.
✓ Demostrar una
correcta gestión
por parte de los centros que trabajen con menores y de los profesionales de éste.
✓
Prevenir, detectar y actuar
ante todo acto de riesgo de violencia entre y sobre los menores de edad.
✓ Orientar, promocionar y asentar un clima de bienestar y buen trato entre iguales.
Si quieres obtener más información sobre la
metodología PACAE
o estás pensando en implementarlo en tu centro educativo, deportivo o de ocio, siéntete libre de contactarnos y estaremos encantados de ayudarte.